Si hay un lugar que desprende magia en nuestro país, ese es Cadaqués. Una pequeña localidad de menos de 3.000 habitantes completamente orientada al mar y en la que cuesta encontrar un rincón sin encanto. Calles, calas, comercios y barcas componen un conjunto que te cautivará. El ambiente bohemio, impregnado por la presencia de Dalí entre sus blancas casas, añaden un carácter único a este pequeño pueblo pesquero del Alto Ampurdán. Pasear por sus calles y contagiarse del apacible ritmo de vida de sus vecinos podrían ser motivo suficiente para volver. No te pierdas la casa museo de Dalí en Portlligat y la iglesia de Santa María. Y si te queda tiempo, no dejes de hacer una escapada al Parque Natural de Cabo de Creus. ¿Cuándo volvemos?
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